Allá por 1998, la Game Boy Camera convertía la Game Boy en una cámara digital. Es un accesorio que me ha gustado mucho de siempre, aunque me he encontrado con algún problema para llevar a cabo algún proyecto. Después de muchos años, creo que he dado por fin con el equipo definitivo.

Adelantada a su época

Folleto de Nintendo España sobre la GB Camera

No es sólo una simple cámara, con una rotación de 180 grados la convirte en una de las primeras cámaras “selfie”. Internamente, el cartucho contiene unas funcionalidades de retoque fotográfico, time-lapse, stickers y otros detalles que disponen los móviles de ahora. Mirando la vista atrás, esto era una propuesta muy innovadora.

Nintendo España, en su momento, publicó un muy buen folleto promocional describiendo sus funcionalidades.

Me he tomado la molestia de escanear ese folleto y publicar el PDF en archive.org para su preservación digital.

Como contras, su resolución, tasa de refresco y la escala de grises de la consola es limitada. Pero es precisamente esa limitación donde se aprovecha para sacar todo su potencial y crear algo realmente único.

Fachada de la Sagrada Familia con la Game Boy Camera

La impresora

Al mismo tiempo, Nintendo sacó una impresora termal que se conecta a la Game Boy mediante el cable Link.

Su gran inconveniente es que necesita la friolera de 6 pilas AA para funcionar, y al no disponer de toma de corriente lo hace todo más incómodo. Sé de la existencia de mods para enchufarla, pero personalmente la mía no la conseguí hacer funcionar ni con las pilas.

Configuración inicial Game Boy con la cámara y su impresora original

Así que me embarqué en la búsqueda de otras alternativas.

Volcando partidas guardadas al PC

Los cartuchos de Game Boy de este tipo van con una pila de guardado, conservando los datos que produces. Desde tiempos antiguos, se han sacado múltiples diseños de placas para volcar esas partidas guardadas, y lo que no son partidas ;-).

Así que hace mucho tiempo conseguí una placa para exportar esas partidas. Insertas el cartucho, conectas la placa a un puerto USB in con un programa extraes la partida. Antes necesitaba hacer un segundo paso tras exportar la partida guardada, ahora se pueden sacar las fotos individualmente desde el mismo programa inicial.

Es un paso extra que requiere de un PC, aunque no es la panacea, hace su trabajo.

La Analogue Pocket expande el carrete

Continuando las limitaciones de la Game Boy Camera, su carrete es de 30 fotos, así que buscar la mejor forma de tener hueco para no perderlas se hace importante. La Analogue Pocket soluciona buena parte del problema, con la posibilidad de hacer capturas de pantalla, vas a la sección de álbum del cartucho y presionas los botones para la captura de pantalla.

Las imágenes se guardan en la tarjeta microSD en formato PNG, por lo que el trabajo de exportar está hecho. ¿Ahora qué podemos hacer para imprimir con el mismo estilo?

Una monérrima impresora termal de la actualidad

Esta es la parte que tardé en decidirme, las impresoras termales típicas de supermercado tienen un precio que se me antojaba alto para este uso, lo que me hizo de nuevo poner en barbecho otro tiempo más el proyecto.

Sin embargo, gracias a este toot descubrí la Cat Printer, una impresora pequeña y barata que hace justo lo que se necesita. La podéis encontrar en el mercadillo oriental que ustedes ya conocen.

La impresora se conecta por Bluetooth y es muy sencilla de ponerla en marcha, hay múltiples formas de manejarla, como en este proyecto que te da todas las opciones, aplicación de móvil, software de escritorio, línea de comandos…

El equipo definitivo

Analogue Pocket y Cat Printer

Con la Analogue Pocket y la Cat Printer salir a sacar fotos con la Game Boy Camera se ha renovado y simplifica la logística. Ahora puedo hacer salidas con la camarita y ver el mundo en 128 x 112 píxeles muy cómodamente.

Es fantástico cuando puedes reaprovechar accesorios antiguos muy interesantes y combinarlos con las facilidades actuales.

¡Espero poder darle mucho más uso próximamente!